EL GASTOR
Conoce El Gastor, un balcón que data de la Prehistoria
Artículo de Verónica Sánchez publicado en lavozdigital.es
Unos 120 kilómetros y una hora y media de coche separan a la capital de El Gastor, una hermosa localidad de la Sierra al que se conoce como conoce como ‘el balcón de los Pueblos Blancos’, por las magníficas panorámicas que se pueden contemplar de los pueblos vecinos desde su punto más alto, situado a 1.060 metros. Y es que está localizado sobre un cerro y muy cerca del nacimiento del río Guadalete.
Poblado desde la Prehistoria, como vienen a confirman los relevantes monumentos megalíticos encontrados en el entorno, El Gastor tiene mucho que ofrecer a los visitantes.
¿Qué ver?
Entre las visitas de interés sobresalen la iglesia de San José, de estructura neoclásica y construida a mediados del siglo XVIII.
Fue saqueada en la Guerra Civil y tuvo que ser reconstruida. Se encuentra en la a Plaza de la Constitución, junto al Ayuntamiento.
También tenemos el Museo de Usos y Costumbres, que lleva el nombre del bandolero José María El Tempranillo y está ubicado en la casa de su novia gastoreña, que data de finales del siglo XVIII y aún conserva su estructura y muros originales, donde la leyenda cuenta que el bandolero se refugiaba huyendo de la autoridad. El Museo de Usos y Costumbres recoge artículos, instrumentos y enseres de uso cotidiano de finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, donados por los vecinos de El Gastor.
Como le habíamos adelantado, El Gastor fue poblado desde la Prehistoria. Como muestra, el impresionante Dolmen del Charcón o popularmente conocido como Tumba del Gigante, una construcción funeraria megalítica de la Edad de Bronce, situado en la ladera del Tajo Algarín a 830 metros de altura.
Este dolmen de corredera es un enterramiento colectivo, fruto, posiblemente de grandes asentamientos humanos. Tiene un corredor de nueve metros de longitud por casi dos de altura, donde se encontraron vasijas, platos planos y cuencos. También se hallaron utillajes tallados y pulimentados, que demuestran la presencia del hombre en la zona durante los periodos Paleolítico y Neolítico.
Por otro lado, El Gastor es un pueblo de tradición olivarera y en él podemos encontrar grandes almazaras como el Molino Palomino (Hermanos Valle), que estuvo en funcionamiento hasta entrada la década de los ochenta y fue construido en el año 1850. O el Molino propiedad del ayuntamiento, construido en 1932 y remodelado en el año 2000, que se utiliza actualmente como sala de reuniones y exposiciones.
Fiestas
Desde el verano y hasta octubre, El Gastor cuenta con varias festividades pero, entre ellas destaca por su enorme interés la fiesta del Corpus Christi, declarada de Interés Turístico Nacional.
Ese día de junio todo el pueblo amanece cubierto con un manto verde de ramas de olivos, eucaliptos, chopos, retamas y juncias. Arcos de flores y fachadas engalanadas compiten por ser la más bonita. Los balcones se decoran con hermosas colchas hechas a mano con finos hilos. En los portales, los vecinos levantan altares y, en la plaza, se hace un cuadro de flores.
La mañana comienza con la misa y procesión del Santísimo, acompañado por los niños de comunión, las espigadoras (con traje del siglo XVII), los cegadores, las autoridades, el coro parroquial, los vecinos y visitantes y, cerrando el cortejo, los compases de la Banda Musical Gastoreña. La procesión recorre las calles del pueblo acompañada por los toques de la gaita gastoreña, un instrumento musical autóctono de procedencia íbera, con influencia de la chirimía árabe, formado por un cuerno, el cuerpo de madera y la pita, una fina caña o cañizo.
Otras fiestas de esta localidad serrana son la romería de Nuestra Señora de Fátima, celebrada en mayo; la feria el primer fin de semana de agosto y el 7 de octubre, día de la celebración de la festividad de la Patrona, la Virgen del Rosario.
¿Qué hacer?
Los aficionados a la espeleología disfrutarán al máximo en cuevas como la de Fariña o la del Susto, lo propio podrán hacer los aficionados a los deportes náuticos en el embalse de Zahara-El Gastor y los senderistas en el Tajo de Algarín y las Grajas.
Además, existen varios circuitos con visitas guiadas para explicar los valiosos restos arqueológicos como los dólmenes ubicados en las zonas de El Charcón, los Algarrobales y Algarín. También pueden contemplarse restos de culturas antiguas en las cuevas de Fariña y del Susto, citadas anteriormente.
Y, por supuesto, no puede irse de El Gastor sin disfrutar de su gastronomía. Entre sus platos podemos citar el popular ‘guisote’, a base de migas de pan, espárragos y ajo. Además del puchero, el pollo con almendras, las sopas o los revueltos de espárragos. De postre, algo dulce, como sus tradicionales roscos blancos y los hornazos.